Capítulo 141
Raquel llegó al backstage. Había solicitado a Rodrigo que despejara el área, por solo estaba ella allí.
lo que
ahora
Se sentó frente al tocador y recogió su larga cabellera negra en una baja coleta, dejando al descubierto su delicado cuello de cisne. Luego, se aplicó un maquillaje sutil, con un toque de lápiz labial.
Ella rara vez se maquillaba; su rostro ya tenía la pureza y blancura de una joven diosa. Ahora, con solo un toque de cosméticos, su belleza se realzaba aún más, mostrando una gracia incomparable.
En ese momento, se escuchó la voz de señor Rodrigo desde fuera: -Buenos días a todos.
Raquel se levantó, extendió la mano y levantó una esquina de la cortina del escenario. Allí, en el enorme auditorio, había tantas personas que no se veía el final de las filas; la sala estaba completamente llena.
Varias cadenas de televisión estaban grabando.
Señor Rodrigo estaba de pie frente al micrófono en el podio. -Buenos días a todos. Hoy estamos aquí reunidos para…
La multitud vitoreó al unísono: -¡El Invencible!
Señor Rodrigo sonrió. -Sí, hoy tenemos el honor de contar con la presencia de El Invencible en nuestra Universidad del Futuro para una conferencia.
Raquel miró hacia el público. En la primera fila, en el asiento de honor, vio a Alberto. Estaba imponente, con su porte erguido y expresión fría, sentado allí. A su izquierda estaban Ana y Rosa, y a su derecha los subdirectores y el director de la escuela. En cualquier lugar al que
fuera, él siempre ocupaba el lugar principal.
En ese momento, señor Rodrigo, emocionado, exclamó: —¡Ahora, demos la bienvenida a El Invencible!
Era su turno de salir.
Raquel había estado desaparecida durante tres años, durante los cuales su identidad había sido
la de señora Díaz. Ahora regresaría bajo la identidad de El Invencible.
No sabía cómo reaccionarían Alberto, Ana, Rosa, Elena y los demás al verla.
Seguro que sería algo impresionante.
Raquel se preparó para entrar al escenario.
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Pero en ese momento, un dolor agudo la sorprendió en la nuca. Algo la había golpeado por detrás. 1
Raquel sintió que sus ojos se nublaban y cayó al suelo.
Alberto, en su asiento de honor, escuchó en voz baja a Ana, que emocionada dijo: -Alberto, i finalmente vamos a ver a El Invencible!
En ese instante, las cortinas del escenario se abrieron lentamente. Alberto, con sus ojos llenos de una expresión de curiosidad, miró hacia el escenario. Pero allí, no había nadie.
¡No estaba El Invencible!
Un murmullo recorrió la sala, y Rosa, sorprendida, preguntó: -¿Dónde está El Invencible? ¿ Qué está pasando?
Señor Rodrigo también quedó desconcertado. Acababa de recibir un mensaje de El Invencible, quien le había confirmado que ya había llegado al backstage.
¿Dónde estaba?
-Por favor, todos tranquilos, mantengan la calma… —dijo el señor Rodrigo, tratando de recuperar el control.
Pero la sala ya estaba en caos. La gente murmuraba entre sí. En ese momento, el teléfono de
Alberto brilló. Era una llamada de Camila.
Alberto salió del aula y atendió la llamada afuera. La voz urgente de Camila llegó a su oído: —¡ Alberto, no sabes lo que pasó, Raquelita está en problemas!
Alberto frunció los labios, y su rostro se endureció. -¿Qué le pasó ahora?
-Vi cuando Raquelita fue golpeada y se la llevaron. No pude seguir el auto, pero eran personas de Felipe. ¡Felipe se la llevó!
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