Capítulo 161
1/3
Ana estaba de pie sola, no estaba enojada; al contrario, se sentía bastante feliz.
En ese momento, Elena se acercó, furiosa, dando golpes con los pies. ¡Anita, esa Raquel se atrevió a escribirle una carta de amor para seducir a Ramón! ¡Qué descarada!
La carta de amor no la había escrito Raquel, sino que la había preparado Carlos, aunque Elena
no sabía nada de esto.
Ana estaba aprovechando la situación, no solo para juntar a Raquel y Ramón, sino también para hacer que Elena odiara aún más a Raquel.
—Elena, Raquel no merece a Ramón, pero los hombres son así, siempre inquietos por lo que no pueden tener. Créeme, en pocos días Ramón se cansará de Raquel.
Este era el verdadero pensamiento de Ana; ella esperaba con ansias el día en que Ramón dejara
a Raquel.
Hombres como Alberto Ramón, tal vez se dejen deslumbrar por una bonita flor de vez en cuando, pero solo es algo momentáneo.
Raquel venía del campo y dejó la escuela a los 16 años. Después de la novedad, los hombres la
abandonarán.
Elena también pensaba lo mismo, pero aún así no estaba contenta.
Ana la consoló: -Elena, te considero como una hermana menor. No te preocupes, definitivamente haré que tú y Ramón estén juntos.
-Siempre eres tan buena conmigo, Anita.
Elena abrazó a Ana.
Ana esbozó una sonrisa superficial.
En ese momento, Carlos salió. -Ya todos están enamorados, parece que yo también debería
enamorarme.
Ana y Elena, al instante, se acercaron curiosas. -Carlos, ¿te has enamorado de alguien?
¿Quién se había ganado al chico Solarena?
Carlos, de manera misteriosa, dijo: -Es la compañera genio de Alberto.
¿Qué?
Ana se quedó paralizada.
Capitulo 161
Ana odiaba profundamente a esa genio de compañera de Alberto, porque esa mujer le causaba una sensación de inseguridad. La sentía como una amenaza, sentía celos de ella.
-¿Carlos, ya conociste a esa genio de compañera?
-Aún no.
-¿Entonces estás en una relación por internet?
Carlos, ¡estaba en una relación por internet!
Carlos sacó su celular. La última vez, Alberto lo había añadido a un grupo, y él también estaba en ese grupo con esa genio de compañera.
Carlos comenzó a coquetear, mencionó a la genio de compañera en el chat. -Hola, ¿tienes novio?
Carlos sonrió: -A ver cómo responde.
Ana lo miraba con celos, y con tono sarcástico dijo: -Carlos, el príncipe heredero de la familia González seguro que va a emocionarla, ¿verdad?
¡Ding!
La genio de compañera respondió.
Carlos, emocionado, dijo: —¡Respondió, respondió… ¡¿qué?! ¡¿Vete?!
La genio de compañera había respondido con un solo mensaje en el grupo: ¡Vete!
Carlos se quedó sin palabras.
Ana se quedó sin palabras.
Comments
The readers' comments on the novel: El CEO se Entera de Mis Mentiras