Capítulo 356
Ahora, Raquel y Alberto salieron al mismo tiempo.
-Rosa, jajaja, Raquel, te hemos atrapado. En el noveno piso solo hay dos apartamentos. No pretendas que uno de ellos es donde vives. Tú y el presidente Alberto son vecinos de puerta- dijo María.
-Raquelita, ¿todavía afirmas que no has estado siguiendo al presidente Alberto? ¡Pero lo has estado haciendo!– prosiguió María.
-Raquel, realmente eres muy astuta. Sabes que Alberto vive en el noveno piso y estás obsesionada con seguirlo. ¿Acaso estás enferma mental?– añadió Ana, con un tono de reproche.
Raquel miró a Alberto y preguntó: -Presidente Alberto, ¿vives en el noveno piso?
Alberto asintió con la cabeza hacia la placa de la puerta 901: -Vivo aquí.
-Oh-, exclamó Raquel sorprendida.
Ella se dirigió a la puerta del apartamento 902, introdujo la contraseña, y con un sonido de tic–tac-, la puerta se abrió.
Ana, Rosa y María se quedaron boquiabiertas.
-¿Raquel realmente vive en el apartamento 902?
¿Ella realmente reside en Villa del Lago, justo frente a Alberto?
Raquel entró y, antes de cerrar la puerta, miró a Ana y las demás: -Realmente acertaron. Yo y el presidente Alberto somos vecinos de puerta.
¡Pum!
Con un clic, Raquel cerró la puerta de golpe.
Sss.
María respiró hondo, incrédula: Esa pícara, qué suerte tiene. De repente, maneja autos de lujo y vive en mansiones. ¿Sigue siendo Raquel?
Ana miró a Alberto, conmocionada: –Alberto, ¿Raquel realmente compró un apartamento en Villa del Lago y vive frente a ti?
Alberto miró la puerta cerrada del apartamento 902 y frunció levemente el ceño. Era guapo y no había tenido contacto con Raquel, por lo que no sabía nada.
Ana estaba a punto de saltar, -Alberto, ¿cuánto dinero le has dado a Raquel? Mira cómo
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despilfarra, conduciendo autos de lujo y viviendo en lujos, ¿qué será lo próximo? ¿Comprar un avión o un yate? ¿Está tratando de presumir?
Raquel es solo una chica del campo. Ana ni siquiera pudo conducir un Rolls–Royce o vivir en Villa del Lago, ¿por qué Raquel sí?
Rosa también estaba inconforme: -Presidente Alberto, está bien que le des a Raquel algo de compensación por el divorcio, pero no demasiado. ¿Acaso Raquel se va a enriquecer solo por divorciarse de ti?
Alberto sacó su celular y revisó sus mensajes.
Lamentablemente, no había visto ningún aviso de gastos.
En los últimos días, Raquel había estado recuperando sueño en el dormitorio de las chicas, sin gastar su dinero.
Pero ya conducía un carro de lujo y vivía en una mansión.
Para Alberto, esta cantidad de dinero no significa mucho, pero le resulta extraño y confuso, ¿ de dónde sacó Raquel el dinero?
Alberto apretó los labios, -Ella no ha gastado mi dinero.
Ana se rió, indignada: -Alberto, estás mintiendo. Si Raquel no ha gastado tu dinero, ¿ entonces de dónde lo sacó? Aunque sea una joven prodigio, después de graduarse se convirtió en ama de casa, girando siempre en torno a ti. No trabajaba.
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