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El CEO se Entera de Mis Mentiras novel Chapter 442

Capítulo 442

Al escuchar a Raquel decir eso, Ana se acercó de inmediato: –No es lo que quería decir

Raquel miró a Ana. -¿Entonces qué es lo que quieres decir? ¿Quieres que te atienda?

Ana guardó silencio.

Con sarcasmo, Raquel sonrió. Puedo atenderte pero tienes que pedírmelo.

Raquel exigió que Ana le pidiera ayuda.

Ana palideció.

Raquel conocía muy bien a Ana; Ana siempre la había despreciado y se consideraba superior. Ser El Invencibleya era un golpe devastador para Ana.

Hacer que Ana bajara su noble cabeza para pedir ayuda era peor que matarla.

No solo Ana, sino también doña Sara, María, Rosa, experimentaban el mismo amargo disgusto.

Los claros ojos de Raquel observaban divertidos a estas personas. -Ahora son ustedes quienes necesitan ayuda, y cuando se pide ayuda, se debe mostrar sinceridad. ¿Acaso no fueron ustedes quienes me enseñaron eso?

María dijo con ira. —¡Raquel, !

Raquel continuó. -Claro, también pueden optar por no pedirme ayuda, y simplemente esperar

a que

Ana muera.

-Raquel, los médicos deben ser compasivos, ¿cómo puedes hablar así? -reprochó doña Sara

¿Compasión médica?

Raquel dio dos pasos adelante, hasta quedar frente a doña Sara. -Cualquiera podría decirme eso, menos tú. ¿Necesito recordarte cómo murió mi padre, doña Sara?

Doña Sara miró a Raquel horrorizada. ¿Acaso Raquel ya lo sabía?

Raquel observaba la expresión en el rostro de doña Sara sin prisa; hoy era solo el comienzo.

Tenía todo el tiempo del mundo para jugar con estas personas.

-Querían verme, ya me han visto, y repito, si quieren que les cure, vengan a pedírmelo. Me voy ahora.

Dicho esto, Raquel se giró y se marchó.

De manera increíblemente arrogante, Raquel dejó a Ana con un rostro pálido de furia.

Ana miró hacia Alberto. -Alberto

Captulo 442

Alberto no miró a Ana; se alejó con grandes pasos siguiendo a Raquel.

-¡Alberto!-Ana golpeó el suelo con el pie.

Doña Sara exclamó con tristeza. -¿Raquel es realmente El Invencible? Dios mío, ¡Raquel es El Invencible!

Rosa estaba pálida como la muerte, siendo la más orgullosa de la familia Pérez, no podía creer que Raquel fuera El Invencible.

María estaba a punto de estallar de rabia. ¿Por que, después de haber enviado a Raquel al campo, ella no se desvió del buen camino? Esos genes excepcionales eran realmente asombrosos, simplemente fuera del control humano.

-Madre, ¿qué deberíamos hacer ahora? Tenemos que rogarle a Raquel que nos ayude con el tratamiento, y además, viste que Alberto fue trás Raquel cuando se fue.

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