Capítulo 492
Camila, con los ojos iluminados, de repente exclamó: -Héctor, vinimos al lugar correcto, definitivamente fueron estas personas las que secuestraron a Raquelita, ella debe estar justo allí, en el quirófano.
Un hombre vestido de negro les dijo con desprecio: -Si no es asunto de ustedes, no se metan, ¡ larguense de aquí, aún podemos dejarlos con vida!
Héctor, impasible, le respondió: -¿Y si insisto en involucrarme, qué pasaría?
Uno de los hombres de negro se abalanzó furioso hacia él, gritando: —¡Buscas la muerte!
Héctor con agilidad soltó la pequeña mano de Camila, -Quédate en la esquina, ¡no te muevas
de allí!
Camila, sabiendo que no podía ayudar, solo podía rezar para que su padre y doña Isabel llegaran pronto, con testó: -Seré obediente, Héctor, ¡ten cuidado!
Cuando el hombre de negro se acercó, Héctor lanzó una patada larga, derribándolo directamente.
Viendo las extraordinarias habilidades de Héctor, los otros hombres de negro se miraron asombrados, con una mirada feroz, y se lanzaron como fieras hacia él.
Camila observaba sigilosa, Héctor enfrentándose solo a cinco tipos, su cuerpo elegante y frío se movía con agilidad ágilmente entre ellos, sin mostrar signos de debilidad.
Héctor era muy hábil, los músculos bajo su ropa se llenaban de fuerza, y cuando lanzaba un puño, las venas en su brazo saltaban, su perfil ya marcado y su cabello corto le daban un aire que hacía gritar con locura.
Pronto, uno tras otro, cuatro hombres de negro yacían como basura en el suelo, quedando solo
uno.
Camila miró de la cerrada puerta del quirófano, no pudo esperar más y corrió hacia ella, empujando la puerta con fuerza.
Adentro, Raquel yacía en la fría mesa de operaciones, un médico con bata blanca sostenía una larga jeringa de anestesia, a punto de administrársela a Raquel.
Los ojos de Camila se contrajeron enseguida, corrió con todas sus fuerzas y empujó al médico.
El médico, sorprendido por la interrupción, fue empujado como un toro y tropezó hacia atrás, golpeando la pared, y la jeringa en ese instante se estrelló contra el suelo con un “crack“.
Camila miró desesperada a Raquel, llorando de alegría, -Raquelita, soy yo, ¡he llegado a rescatarte!
Camila tomó la fría mano de Raquel.
Capitulo 492
Raquel, ya casi perdiendo la conciencia por completo, había resistido hasta ahora. Al ver a Camila, apretó con fuerza su mano, Camila, gracias qué bueno que llegaste, jdebes salvar a mi bebé!
Camila pronunció, tranquila, Raquelita, el niño estará bien, y tú también, jlo prometo!–
En ese momento, Raquel gritó a todo pulmón, Camila!
Resulta que el médico ya había llegado detrás de Camila, con una jeringa en mano, intentando inyectarle.
Camila se giró con agilidad, sus pupilas se contrajeron.
Justo cuando la jeringa estaba a punto de pincharla, una mano grande se extendió de pronto, agarrando la mano del médico.
Camila miró de reojo y vio a Héctor.
Héctor, habiendo acabado con los hombres de negro afuera, había llegado con rapidez.
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