Capítulo 152
Esmeralda arrebató el celular de las manos de Estefanía con un movimiento rápido, casi instintivo, y sus ojos se clavaron en la pantalla, devorando cada palabra del artículo con una mezcla de incredulidad y tensión.
-¡Tranquila, Esme! -Estefanía, al verla tan absorta, intentó suavizar el golpe-. Esto tiene que ser puro chisme de esos blogs sensacionalistas que no valen nada. No le hagas caso, ¿sí?
-Te juro que a mí me han inventado de todo -continuó, agitando las manos. ¿Te acuerdas del año pasado? ¡Hasta dijeron que era hombre disfrazado de mujer!
-¿Esme? ¿Esme, me oyes? -insistió Estefanía, alzando la voz al notar que su amiga no reaccionaba.
Tuvo que repetir su nombre varias veces hasta que Esmeralda, como si despertara de un trance, levantó la mirada. Sus facciones se habían endurecido, y un brillo sombrío cruzó sus ojos mientras releía el texto.
-No es solo chisme -murmuró, su tono cargado de una certeza que helaba el aire.
-¿Qué? -Estefanía parpadeó, atónita, abriendo los ojos como platos-. ¿Cómo que no es chisme? No me digas que de verdad…
Contuvo el aliento, llevándose una mano a la boca, y bajó la voz hasta un susurro conspirador.
-¿Qué pasa contigo, Esme? Si esto es cierto, al menos debiste contarme lo de tu aventura. ¡Yo te habría cubierto las espaldas!
Esmeralda se quedó en silencio, mirándola con una mezcla de asombro y cansancio. “¿Así es una buena amiga?“, pensó, casi divertida por la lealtad ciega de Estefanía, que ni siquiera la cuestionaba.
-No es eso -ǎclaró al fin, señalando una línea en la pantalla-. Lo que digo es que quien escribió esto tiene pruebas. Mira aquí.
Estefanía se acercó, siguiendo el dedo de Esmeralda hasta un párrafo que destacaba entre el texto: “En la familia Espinosa encontraron pertenencias de Margarita… y entre ellas, cartas de amor dirigidas a un magnate… e incluso…“.
-¿Incluso qué? -preguntó Estefanía, sonrojándose al imaginar lo peor. ¿Fotos desnudas retocadas?
Bajaron juntas hasta los comentarios, donde la voragine de especulaciones cobraba vida propia.
[Vaya giro, ¡Margarita era una fan apasionada!]
¿Quién será ese magnate? ¡Me muero por saber!]
[Entonces, ¿todo lo que decían de Valentin maltratándola era mentira?)
18:55
Capitulo 152
[Pobre hombre, su esposa lo engañó, se quitó la vida, y él cargó con la culpa.]
[¡Señor Espinosa, aquí estoy para ser la madrastra de tu hijo!]
Estefanía apretó los dientes, su rostro encendiéndose de furia.
-¡Esto es absurdo, completamente absurdo! – exclamó, golpeando la mesa con la palma-. Yo te conozco desde hace años, Esme. ¿Cómo no voy a saber quién eres? ¡Esa tontería de ‘fan apasionada‘! Si fueras así, jamás habrías dejado tu carrera por tener un hijo con Valentín.
-Con noticias tan falsas, Valentín no puede creerlas, ¿verdad? -añadió, buscando consuelo en esa idea-. Él sabe mejor que nadie cómo fueron las cosas contigo.
Esmeralda esbozó una sonrisa, pero era un gesto cargado de amargura, como si el peso de una verdad cruel se asentara en sus labios.
-Si no lo creyera, ¿de dónde crees que salieron esas pertenencias? -respondió, su voz suave pero afilada.
Estefanía se quedó inmóvil, el shock pintando su rostro. Con dedos temblorosos, abrió la aplicación de redes sociales en su celular y buscó la cuenta de Valentín. Él no había dicho nada, pero Jazmín, su eterna sombra, sí había actuado rápido. Apenas publicada la noticia, había dejado un mensaje:
[@jazminvarela: Conozco a Esme desde hace años, siempre supe que era alguien muy sensible y profundamente apasionada. Espero que en el cielo no haya amores no correspondidos. Seamos amables con los que ya no están. Y por favor, no molesten al presidente Espinosa, está muy dolido por lo sucedido. Le agradezco a nombre de él.]
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