Libro 21 La fabulosa vida de Jay Capítulo 22
Evan
Habíamos decidido ir a un desayuno con personajes al día siguiente en uno de los resorts de Disney. Los personajes salieron y nos tomamos fotos con ellos.
Decidí enviarle a Jay la foto de Chef Goofy y yo posando juntos.
J: ¡Esto es una tortura! ¿Pudiste posar con Goofy? ¿Sabes lo celoso que estoy ahora mismo?
E:| Hoy iremos a Magic Kingdom, quizás nos detengamos en la Taberna de Gastón para tomar
algo.
J: ¡Te estás divirtiendo burlándote de mí porque estás allí con mi amor de Disney!
E:| Sí.
No sabía dónde estábamos Jay y yo en ese momento. Sabía que tendríamos que hablar cuando regresara. Todavía necesitaba entender de qué demonios se había tratado ese beso. Sabía que estábamos bien ahora, pero realmente debíamos hablar sobre su ex.
También tenía que contarle que, en su mayoría, ya había salido del clóset. No quería hacerlo por mensaje de texto, era algo que necesitaba decirle cara a cara.
Honestamente, me sentía tan libre. Como si un gran peso se hubiera levantado de mis hombros desde que casi todos en mi familia sabían que era gay. Ahora, solo me quedaba pensar en cómo decírselo a mi papá. Estaba dejando el más difícil para el final.
Era tarde por la tarde y prácticamente habíamos terminado con todo lo que queríamos hacer en Magic Kingdom. Entonces, Adam preguntó si podíamos volver a Epcot porque quería ver algo en el pabellón italiano que había visto el día anterior. La verdad era que yo también quería volver, porque algo en el fondo de mi cabeza me decía que debía entrar en el pabellón
japonés.
-Entonces, ayer hicimos bebidas del mundo y quiero probar cervezas del mundo -propuso
Austin.
-Ojalá tuviera la edad suficiente para beber, algunas de esas bebidas que tomaron ayer se
veían bien comentó Jaime.
-¿No probaste un sorbo de ninguna de ellas, cariño? -preguntó Kevin.
-No. Espera, ¿dejaste que Kevin probara un sorbo ayer? -se sorprendió Jaime.
1/4
+8 Pointi
Libro 21 La fabulosa vida de Jay…
-Fueron como tres bebidas. Él me lo pidió y dije que sí a un pequeño sorbo. Si hubieras
preguntado, podría haberte dejado -respondió Austin.
-Bueno, querido, no puedes elegir a un hijo para que pruebe tu bebida, tienes que compartir-
me reí junto con Austin.
-¿Entonces puedo probar un sorbo de cerveza? -preguntó Jaime con curiosidad.
-Una cerveza, sí -accedí.
-¡Genial! Conozco una, hay cerveza de pomelo en Alemania -dijo emocionado.
Comenzamos en Francia y fuimos comprando cervezas y probándolas. Algunas no me
gustaron, algunas estaban bien y otras eran buenas. Solo dependía del país del que
probábamos.
Cuando llegamos a j***n, la cerveza allí no me llamó la atención, pero los kimonos de seda
eran lo que realmente quería ver. Jay dijo la primera vez que mencioné este viaje a Disney, que
quería un kimono de j***n.
Debati si debería sorprenderlo con un regalo. Mi instinto decía que lo hiciera, pero mi mente
decía que no porque él no era mi novio.
No podía explicar la atracción que siento por Jay. Era como si fuera una droga para mí, solo
quiero conocerlo más y más.
Tomé un kimono n***o muy bonito que era corto con un dragón rojo y dorado en la parte
trasera. El n***o realmente se ve bien en Jay. Cerré los ojos e intenté imaginarlo con este
kimono.
Eso fue un error, porque imaginarlo vistiendo solo este kimono de seda me estaba excitando.
Estaba en medio de Epcot, no podía estar así ahora mismo. Volví a poner el kimono y me
moví a los juegos de té. Necesitaba volver a concentrarme y no pensar en Jay desnudo bajo
esa pieza de seda.
Estábamos a punto de salir de j***n, cuando decidí en el último minuto, que iba a comprar el
kimono. Si al final no se lo doy, puedo quedármelo yo mismo, era mi razonamiento. Me
arrepentiría de no comprarlo.
Jay
Noté en las fotos que Evan me envió que realmente estaba sonriendo. No lo he visto con una
sonrisa genuina como la que tiene en estas fotos de Disney. Se veía con un encanto juvenil.
2/4
Libro
21 La fabulosa vida de Jay
Como si tuviera esta inocencia sobre sí mismo.
Sé que Disney era un lugar mágico, pero al mirar las fotos parecía que Evan estaba en paz. Me hizo preguntarme si les dijo a sus hermanos la verdad de que es gay, Si lo hizo, sería increíble. Qué gran manera de decirle a tu familia que eres gay que en uno de los lugares más felices del mundo.
Cuanto más miraba su foto, especialmente la que me envió esta mañana de él y Goofy en el
desayuno que tuvo, me di cuenta de que realmente me atrae Evan, Me alegra que sea mi
Waterloo.
Solo espero que una vez que regrese y podamos sentarnos a hablar, él sienta una atracción
hacia mí. Sé que no merezco tener una oportunidad con él por todo el fiasco de Tristan que ocurrió. Realmente me gustaría conocerlo mucho mejor y, con suerte, puede ir un poco más
allá de solo amistad.
-Pareces perdido en tus pensamientos -me dijo Laura mientras miraba muestras de cosas para poner en la boutique que estábamos abriendo.
-Solo pensando le dije.
-Estabas pensando en mi hijo, ¿verdad? -preguntó Laura.
-¿Te parece raro que me guste tu hijo? -quise saber.
Laura levantó la vista de las muestras, me miró a los ojos y dijo:
-Si tú y mi hijo deciden estar en una relación, estaría muy feliz. Dos personas a las que amo
Comments
The readers' comments on the novel: Sorprendiendo al Bully