Sorprendiendo al Bully novel Chapter 85

Capítulo 85

Keira

Adam y yo nos demoramos un poco más en la ducha de lo que deberíamos. Digamos que

Adam me lavó y yo lavé a Adam, pero nunca me di cuenta de lo divertido que podía ser.

Estábamos vistiéndonos y Adam comenzó a reírse.

-¿Qué te parece tan gracioso? -le pregunté.

Se acercó a mí usando solamente un par de jeans.

-La primera vez que vi tu cuerpo fue en mi baño. Estabas en sostén y tenías menos -Nunca

pensé que verte así nos llevaría a disfrutar en un baño de hotel —dijo.

-Entonces, ¿estás pensando que los baños son nuestra cosa? -Me reí de él.

-Quizás, ya que no podemos usar la casa de la piscina ahora. -Se rio.

-Oh, tú, vístete. Jay estará aquí en cualquier momento y tal vez no quiero que él se quede

mirando estas cosas y tú las tienes -le dije, pellizcándolo en el estómago.

Un poco más tarde, escuchamos un golpe en nuestra puerta. Adam fue a dejar entrar a Jay.

-Hola, pajaritos enamorados. ¡Traigo mimosas y pasteles! -dijo Jay mientras entraba en la

habitación y ponía una bolsa y una caja en la mesa.

-¿Mimosas? -preguntó Adam.

-¡Um, sí! ¿No creen que esto es una celebración? Logramos escapar de manera grandiosa, a

diferencia de lo que hizo Steve McQueen -dijo Jay mientras sacaba vasos de plástico y los

llenaba de jugo de naranja.

-Esos eran prisioneros de guerra que escaparon, no veo cómo es lo mismo -dijo Adam.

-Oh, por Dios, ¿en realidad conoces la película? -Jay le preguntó a Adam mientras abría el

champán y lo agregaba a los vasos.

-Es una película de Steve McQueen, sí. También conozco Bullet, The Thomas Crown Affair y Towering Inferno -le dijo Adam.

-Oh, nena, jél es un buen partido! ¡En realidad conoce las películas! Vamos, ¡beban! —dijo

mientras nos daba a cada uno una copa.

Probé la mimosa, pero realmente no tenía ganas de beber. Vi que Adam se tomó de un trago

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su bebida.

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Un pensamiento me pasó por la cabeza: estoy embarazada de aproximadamente dos meses y medio, y no voy a ver a Adam. Eso me estaba poniendo triste.

-No hay forma de que sus nadadores te hayan puesto en estado. ¿Por qué no estás bebiendo, a menos que… haya sido malo? -Jay me preguntó cuando Adam fue al baño por

sus cosas.

-No, en realidad fue muy lindo, fue tan dulce y gentil. Nunca supe que mi cuerpo podría sentir algo así. Me encanta despertar con él, pero pronto estaré en Florida y él estará aquí en el Estado – le dije.

-Ahh, entiendo. No te preocupes, creo que es como en Lejos del hogar. Ella tuvo que salir al mundo a Nueva York y tuvo que tener sus alas antes de poder regresar con el hombre que amaba dijo Jay, abrazándome.

-¿Todo bien? -preguntó Adam cuando volvió a la habitación.

-Sí, ¿ya tienes todo empacado? -le pregunté.

-Sí, listo para ir a State ahora -dijo Adam.

-Bien chicos, ¡hora de viajar! Espero que hayan tenido una gran noche porque vaya, esto es mucho viaje para conseguir un poco de acción -dijo Jay.

-¡Jay! -Me sonrojé al darme cuenta de que todos sabían exactamente lo que habíamos hecho.

Adam

Estábamos en el auto de Jay camino a la Universidad Estatal. Le dije a Keira que podía sentarse adelante con Jay, pero ella quería estar en la parte de atrás conmigo.

Realmente amaba a Keira, pero admito que no sabía cómo iba a lidiar con que ella vaya a Florida. En un momento, paramos en una parada de descanso porque Keira tenía que usar el baño. Jay y yo nos quedamos en el auto mientras ella usaba el baño de mujeres.

-¿En qué estás pensando? -me preguntó Jay.

-Nada en realidad. Solo pensando en Keira le dije a Jay.

-Ah, ya veo. Realmente eres un cachorro enamorado, ¿verdad? -inquirió Jay.

-Solo quiero lo mejor para ella. Sé que necesita ir a Florida y sé que quiere encontrar su

camino. Estoy de acuerdo en que ella debe estar lejos del ambiente tóxico que hay aquí. Pero

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Capítulo 85

seré honesto contigo. Acabo de encontrarla y no estoy seguro de qué haré ahora que se haya

ido le dije a Jay.

Jay suspiró.

-Eso es lo que apesta del amor. Es un sacrificio. El amor se trata de dar y recibir. Le estás dando a Keira la oportunidad de encontrarse a sí misma. Y a cambio, te llevas la soledad de no verla todos los días. El amor es un sacrificio, pero también es gratificante. Lo superarán,

ambos. Tienen suerte de tener videollamadas.

-¿Sabes qué, Jay? A veces suenas como una galleta de la fortuna, pero tienes razón. Quiero

que

ella tenga esta oportunidad. Solo que no quiero perderla -le dije.

Keira volvió al auto para terminar las dos horas de viaje hacia State. Las palabras de Jay estaban en mi mente. Él tenía razón, Florida es el dar y recibir en nuestra relación en este

momento.

Finalmente, llegamos a la casa de la fraternidad de Austin y entramos, donde me dieron la bienvenida mis dos hermanos. Jay y Keira subieron las escaleras para encontrar a Kevin y

Jamie.