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Clara no sabia cuánto tiempo había estado dentro del baño pues la puerta de esta fue tocada varias veces, Ella salió de debajo del chorro de agua de la ducha corriendo su cabello hacia atrás.
-Clara estás bien? era la voz de Dixon del otro lado.
Ella pestaneó sacudiendo las gotas de agua de sus pestañas. Bien bien no estaba. Había analizado una que otra vez lo pasado la noche anterior y no tenia una respuesta que darse. Estaba confundida. No reconocía esas voces, pero aun su sangre hervía llamándola a moverse en aquella dirección.
Pasó su mano por su vientre ligeramente hinchado. Había pensado que la incomodidad que tenia era debido a que necesitaba usar el baño por razones fisiológicas, pero no. Este todavía dolía y era incómodo. Se sentía caliente y palpitante al punto de sacarle una mueca. No se sentia bien.
Apagó la ducha, se envolvió en una toalla y abrió la puerta aun empapada con movimientos lentos. Dixon del otro lado se quedó mirándola, y no la rechazó cuando ella dio un paso hacia él y lo abrazo enterrando su rostro en el pecho descubierto. Los brazos del alfa pronto estuvieron alrededor de ella apretándola contra su cuerpo.
-¿Qué ocurre?- la voz de Dixon era más suave que otras veces aunque no dejaba de ser plana. Clara no le respondió. Aspiró el aroma de su mate que al momento la tranquilizó y le ayudó a no pensar en ese momento. Los músculos tensos que tenia se fueron relajando hasta que se recostó por completo sobre el alfa. El calor en su vientre fue más tolerable. Dixon al notar esto la cargó en brazos y camino hasta la cama donde Ethan estaba acostado boca abajo, al parecer durmiendo de nuevo. Había algunos moretones en su espalda. De seguro por la caída. Eran lobos, no seres inmortales por lo que necesitaban cierto tiempo de recuperación para curarse por completo.
Los dedos del lobo acariciaron la marca que le habían hecho sus colmillos en su nuca. Estas ya estaban cerradas, pero se notaban en su piel y se desvanecerían dentro de poco. Cuando se enlazaran, estas dejarían una marcada cicatriz como muestra que Clara ya era de ellos, de él. Se inclinó y la beso
La loba se estremeció en sus brazos.
-Te sientes bien? – Dixon estaba siendo bastante suave en ese momento, algo que a ella le dio alivio Era de los dos lobos el más complicado con el que tratar.
Ella se acomodó de lado sobre él y pasó su mano por su vientre cubierto por la toalla. Frunció un poco el ceno. Al tocarlo la sensación era más fuerte. Y Dixon sabía que era Nunca habia visto una loba en celo, pero habia estudiado sobre el tema para cuando el día llegara.
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