Login via

El CEO se Entera de Mis Mentiras novel Chapter 165

Capítulo 165

Raquel frotó sus ojos somnolientos. -Quiero dormir un poco más.

-¿Dormir? ¡Vamos, despierta! Ven, te llevaré a un bar a divertirte.

Camila volvió a arrastrar a Raquel hacia el bar, y pronto llegaron al lujoso reservado, donde encontraron a varios conocidos: Ana, Carlos, Elena y algunos hijos de empresarios.

Carlos estaba sentado en el sofá y preguntó: -Anita, Alberto ya lleva dos días de viaje de negocios, ¿no vuelve hoy?

Después de esa noche, Alberto se había ido de viaje, y Raquel no lo había vuelto a ver ni había

tenido contacto con él.

De acuerdo con lo pactado, después de esa noche, no se debían nada.

Sin embargo, su secreto compartido había aumentado.

Ana sonrió ligeramente. -Sí, Alberto vuelve esta noche.

-Ana, ¿sabías que el presidente Alberto hace unos días condujo su auto por la autopista a toda velocidad, como si estuviera en una carrera? Lo pillaron con las cámaras electrónicas y le quitaron tres puntos. ¿Lo sabías?

Ana se quedó sorprendida; no tenía idea de ese incidente.

Pero Raquel, fuera del reservado, lo sabía. Esa noche, ella y Alberto habían estado en la autopistay las cámaras electrónicas los habían capturado, resultando en una multa y una penalización. Este era el peor ejemplo, y todos deberían aprender de él: al conducir, hay que

ser cauteloso.

-Vaya, ¿por qué Alberto conducía tan rápido? ¿Qué le pasó? -preguntó Carlos, curioso.

Raquel no quería escuchar más sobre ese tema. —Camila, vámonos.

Raquel intentó llevarse a Camila, pero en ese momento, Elena, desde dentro del reservado, exclamó: ¡Anita! ¡Alberto te compró un regalo en el extranjero!

Ana inmediatamente mostró una sonrisa dulce. -¿Qué me compró Alberto?

-Una amiga mía me dijo que vio en una tienda en el extranjero que Alberto compró un collar de diamantes, el que está de moda en Alber, el collar de ágata roja con cristales de hielo.

Ana abrió los ojos sorprendida; ella ya había fijado su mirada en ese collar de ágata roja, y no podía creer que Alberto se lo hubiera comprado. Era un gran detalle.

Carlos y los demás hijos de empresarios se rieron. -Anita, claro que ese collar de ágata roja es

1/2

Capítulo 165

para ti.

2/2

-El presidente Alberto es tan romántico, ¡incluso se acuerda de traerle un regalo a Ana desde el extranjero!

-Anita, cuando te llegue el collar, ¡quiero verlo! Nadie más lo tiene aún.

Ana sonrió radiante. Cuando Alberto no está, solo saben bromear conmigo.

Raquel tiró de Camila para irse, pero Camila, furiosa, murmuró: -El presidente Alberto realmente mima a esa Ana, le trae un collar de ágata roja desde el extranjero¿será que se olvidó de quién es la señora Díaz?

-Señora Díaz–Raquel no sabía qué decir. Esas palabras la atravesaron.

Solo pudo sonreír con amargura.

Alberto nunca le había traído un regalo.

Antes, él le había comprado un bolso a Ana, y Raquel pensó que sería para ella, incluso elogió

lo bonito que era.

Comments

The readers' comments on the novel: El CEO se Entera de Mis Mentiras