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El CEO se Entera de Mis Mentiras novel Chapter 296

Capítulo 296

Pronto, Héctor sirvió el filete en la mesa. Al ver cómo se combinaban perfectamente el color, el aroma y el sabor, también preparó una verdura salteada bastante suave. Camila no tenía hambre en ese momento, pero al ver la comida, de repente se sintió hambrienta.

En ese instante, una voz fría y cortante resonó desde arriba: -¿No piensas irte?

¿Ah?

Camila levantó la vista rápidamente, y sus hermosos ojos almendrados se encontraron de inmediato con los de Héctor.

No sabía en qué momento Héctor había llegado a su lado, pero en ese instante lo miraba con

frialdad.

Camila se sintió algo avergonzada y, rápidamente, dijo:-Tía, Fernanda, mi papá me llamó, tengo que regresar a casa de inmediato.

Ahora, tanto Juliana como Fernanda ya no podían insistir en que se quedara. -Entonces, muchacha, ven a visitarnos cuando puedas.

Camila salió, levantando la mano con una sonrisa dulce.Está bien, adiós.

Regresó por el mismo camino, pero el callejón estaba realmente muy embarrado. Así que levantó un poco su falda y caminó con cuidado por los lugares más secos.

En ese momento, un hombre corpulento apareció frente a ella. Estaba completamente borracho, y el fuerte olor a alcohol lo delataba.

Al ver a Camila, sus ojos se iluminaron. -¿De dónde salió esta muchachita? Ven, acompáñame a tomar algo.

El recuerdo de la noche anterior, cuando el Demonio de la Noche Lluviosa la había dejado tan perturbada, aún la acosaba. Ahora, otro borracho la estaba acosando. Rápidamente, dio media vuelta y comenzó a correr.

-¡No huyas!-el tipo corpulento la siguió, maldiciendo mientras corría detrás de ella.—–Niña, ¿quieres tomar el castigo por no aceptar una copa? ¡Cuando te atrape, te vas a arrepentir!

Camila, aterrada, gritó con desesperación:-¡Ayuda! ¡Ayudaah!

De repente, su cabeza chocó contra el pecho de alguien.

Al levantar la vista, sus ojos se encontraron con el rostro frío y severo de Héctor, cuyos cabellos cortos destacaban por su dureza.

¿Héctor? ¡Héctor había llegado!

Capitulo 296

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Camila sintió como si hubiera encontrado una cuerda salvavidas.¡Héctor, ayúdame!

En ese momento, el hombre borracho también llegó corriendo. Al ver a Héctor, se detuvo un momento y dijo:-Héctor, ¡vaya, eres !

Este hombre era vecino de Héctor, por lo que ambos se conocían.

Héctor no mostró ninguna expresión en su rostro, levantó la mano y la colocó sobre el hombro de Camila, abrazándola con firmeza.

Camila se tensó.

Aunque estaba comprometida con Alarico, ella nunca había llegado a tomarle la mano, mucho menos abrazarse de esa manera.

Ahora, al sentir la fuerza del brazo de Héctor rodeando su hombro, su cuerpo suave notó la firmeza de su abrazo, y su corazón comenzó a latir con más rapidez.

El borracho, al ver esto, soltó una risa burlona.Héctor, ¿es tu novia?

¿Su novia?

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