Capítulo 352
Ana miró la medicina en sus manos. -Dicho esto, ese fundador realmente es una persona excepcional. Alberto, ¿conoces a este fundador?
Aunque Ana aún estaba muy enojada, no se atrevía a perder los estribos con Alberto. Por el contrario, necesitaba mantener la compostura, por lo que solo podía guardar silencio y dirigir su ira hacia Raquel.
Alberto pensó un momento. -Nos hemos cruzado una vez.
En realidad, Alberto había tenido un encuentro con el fundador de la Tienda de las Hierbas
Celestiales seis años atrás, en Vesperia, Celdoria.
Hace seis años, él ya era un magnate empresarial y había sido invitado a asistir a una reunión de negocios en la Calle del Oro. Aquella noche, precisamente, el fundador estaba lanzando la Tienda de las Hierbas Celestiales al mercado, y fue entonces cuando escuchó el sonido de la campana de medianoche que anunciaba su entrada en bolsa.
Las personas a su alrededor le dijeron que el fundador de la Tienda de las Hierbas Celestiales tenía solo 16 años.
Él también había fundado su primera empresa a los 16 años.
El fundador, por su parte, también había lanzado su primera empresa a esa edad.
¡Qué coincidencia!
Al terminar la cena, salió y vio al fundador, aunque solo logró un vistazo fugaz de su figura.
El fundador llevaba un vestido negro de tirantes y una bufanda de flecos sobre los hombros. Tal vez, cansada de los tacones, llevaba un par de zapatos de cristal en la mano mientras
caminaba bajo las luces brillantes de Celdoria.
En ese momento, las luces deslumbrantes parecían ser su única compañía.
Fue apenas un vistazo fugaz.
Una figura fría y hermosa, radiante en su juventud.
Tan imponente que, después de seis años, Alberto todavía recordaba claramente cómo era.
-Presidente Alberto, ¿el fundador no será ya muy mayor? -preguntó María con curiosidad.
María asumía que, los médicos de mayor edad tienen una mayor habilidad, pensó María, por
costumbre.
Alberto sonrió levemente: -Es una joven.
Captide 757
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¿Qué?
¿El fundador de la Tienda de las Hierbas Celestiales es una joven?
Ana, Rosa y María se quedaron atónitas.
Rosa suspiro: -Todos somos humanos, pero ¿por qué hay tanta diferencia entre unas personas y otras? El esfuerzo frente al talento, realmente no se puederi comparar.
Rosa y Ana eran personas que se esforzaban mucho.
En ese momento, un grupo de guardaespaldas vestidos de negro irrumpió, formando un cordón de seguridad en el pasillo VIP, irradiando una poderosa presencia.
Las personas a su alrededor comentaban: -¿Quién será esta figura tan importante que viene?
-¿No lo sabes? El gran jefe de Solara, Luis, está por llegar.
-Este Luis tiene conexiones tanto en el ámbito legal como ilegal. ¿Qué lo trae de repente a Solarena? Se dice que es increíblemente guapo.
-Y no solo eso, Luis tiene dos hermanos mayores con posiciones extraordinarias. Los tres adoran a su pequeña hermana, y ella es la que más mimos recibe.
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