Capítulo 384
Juliana sacó varios informes médicos sin problema alguno y se los entregó a Héctor. -Héctor, mira, ¿cómo podría engañarte?
Héctor revisó los informes médicos, y al ver que efectivamente no había problemas, se sintió aliviado. -Mamá, estos días estaré más en casa para acompañarte, también tienes que cuidarte de la hipoglucemia.
Juliana asintió, -Está bien, por cierto, Héctor, ¿dónde está Camila?
Héctor sacó una mochila y comenzó a meter cosas dentro. Sin levantar la vista, habló con tono sereno, Ella se fue, mamá, solo somos compañeros de clase, no hay nada más.
–
-Sé que antes muchas chicas te querían, la última vez una de ellas puso una carta de amor y chocolates en tu mochila, tu hermana lo vio, ¿esa chica se llamaba Miraena?
Héctor levantó la vista, —Mamá, no hables de esas personas, Camila no es como ellas.
Juliana sonrió, -Así que en tu corazón Camila es diferente a las chicas que te gustan.
Siguió bajando la cabeza para continuar empacando.
-Héctor, ya no eres tan joven, si encuentras a una chica que te guste, no la dejes pasar, Camila
es una buena chica.
Héctor terminó de empacar, cogió la mochila, ayudó a Juliana a levantarse y la llevó fuera del hospital.
Caminaban por el corredor, Héctor habló en voz baja, —Mamá, no he pensado en esas cosas, tampoco puedo ofrecerle un futuro a ella.
Juliana guardó silencio, sabía que la familia de Camila era acomodada, por eso antes frente a Qyra dejó claro que no había relación, no quería arruinar la reputación de Camila.
Precisamente porque le gustaba mucho Camila, también pensaba en su bienestar.
-Mamá, ahora solo pienso en resolver el asunto de papá, algún día demostraré su inocencia. Quiero decirle a todos que mi papá no es un traficante, sino un policía encubierto.
Los ojos de Juliana se iluminaron con lágrimas, ella tomó la mano de Héctor, -Héctor, no
deberías tener que cargar con esto.
Será una tarea muy difícil.
-Héctor, a menudo pienso, si él estuviera vivo, seguramente no querría que tomaras este
Capitulo 384
camino. Quería que fueras una persona normal, que pudieras enamorarte de la chica gusta, casarte, tener hijos y vivir una vida segura y feliz.
que te
–
2/2
En los corredores llenos de gente, Héctor ayudaba a Juliana a moverse entre la multitud. Mamá, sé muy bien qué tipo de vida quiero y esa vida no es para mí. No tengo una chica que me guste, y tampoco creo que vaya a tener una.
Raquel había estado esperando a Camila, quien llegó apresuradamente.
Raquel se acercó, -Camila, finalmente has vuelto, pensé que después de ver a Héctor no querrías regresar.
Camila se sonrojó, -Raquelita, siempre bromeando, vamos rápido a… Casa Guerrero.
Raquel y Camila se dirigieron hacia casa Guerrero. Camila le contó a Raquel lo sucedido ese día, -Raquelita, las células cancerosas de señora Juliana se han extendido al corazón y al cerebro. Su vida está contanda, pero Héctor aún no sabe esto. Desde que su padre murió, ha estado viviendo solo con su madre y su hermana. Puedo sentir que su madre es su pilar, no me atrevo a imaginar cómo se desmoronará Héctor el día que Juliana se vaya.
Comments
The readers' comments on the novel: El CEO se Entera de Mis Mentiras