Sorprendiendo al Bully novel Chapter 17

Capítulo 17

Keira

-¿Qué hora es? -preguntó Jamie entre risas.

-Poco más de las seis de la tarde -respondió Laura.

-¡Wow! No pensé que un cambio de look llevaría tanto tiempo. ¡Ni siquiera has terminado

todavía! -exclamó Jamie.

-Cariño, no se puede apresurar la belleza. Además, esta niña tiene mucho pelo. Estas mechas y luces bajas llevan tiempo. Como dice la diosa, la señorita Dolly Parton, ‘ise necesita mucho para lucir barata!‘ -bromeó Jay.

-¿Me veo barata? -pregunté preocupada.

-No, cariño, solo decía eso, bendice tu corazón, olvido lo joven y protegida que eres -dijo Jay, dándome un rápido abrazo de lado.

-Bueno, tengo que irme pronto a casa. Realmente quiero ver el nuevo look -dijo Jamie haciendo un puchero.

-Tengo una idea, ¿por qué no te quedas a dormir aquí? Llama a tu madre y pregúntale. Te llevo a tu casa para que recojas tus cosas -le sugirió Laura a Jamie.

-¡Ok! -dijo Jamie mientras sacaba el teléfono para llamar a casa.

-Si vamos a hacer una pijamada, ¡deberíamos maquillarnos! -dijo emocionado Jay.

-¿Tú también te quedas a dormir? -le pregunté a Jay.

-Cariño, no es apropiado que un hombre se quede a dormir con chicas adolescentes. Eso sería noticia de primera plana. ¿Nunca has hecho una pijamada? -preguntó Jay.

-No, mi mamá trabaja todo el tiempo y Jamie es mi única amiga. Nunca hemos tenido una pijamada realmente. -Me sonrojé, era un poco vergonzoso admitirlo.

-Cariño, una cosa que a las chicas les gusta hacer en las pijamadas es probar nuevos trucos de maquillaje y hacer cambios de look -intentó explicarme Jay. Realmente me tranquilizaba. Me gustaba hablar y pasar tiempo con él.

-No uso maquillaje -confesé.

-¿Y por qué es eso? Eres una niña de diecisiete años, el maquillaje suele ser una de las cosas en la mente a esta edad -dijo Jay.

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-Nadie realmente me enseñó cómo aplicarlo. Realmente no sé qué hacer -admití.

Nunca realmente lo admito ante nadie. Solo les digo que no uso maquillaje. Es difícil

admitirlo porque no sé cómo hacerlo y mi mamá está demasiado ocupada para mostrarme

qué hacer.

Intenté usar maquillaje, no soy tan tonta como para no saber lo básico, pero mi gran problema es que no elijo los colores adecuados y parezco un payaso.

-¡Mamá dijo que sí! -gritó Jamie hacia nosotros.

-Genial, déjame ir a buscar mi bolso. Creo que, como hemos tomado la casa de la piscina, ¿ por qué no se quedan aquí esta noche para dormir? -sugirió Laura.

-¿¡En serio!? -exclamo Jamie.

-Sí, de verdad. Creo que este lugar es perfecto para las pijamadas. Además, ustedes dos no tendrán a Adam y Kevin molestándolas esta noche. Por cierto, mañana es su fiesta en la piscina, recuerden llevar traje de baño -dijo Laura.

Sí, realmente no quiero que Adam me vea así. Estoy a salvo aquí esta noche. Espera, un traje

de baño, ¿Laura acaba de decirle a Jamie que pregunte por un traje de baño?

-¿De verdad vamos a la fiesta en la piscina? -pregunté.

-¿Por qué no irías? Es con jóvenes de tu edad en un lugar donde te hospedas -me dijo Laura.

-No tengo un traje de baño. -Me sonrojé.

-Mmm, vale, Jamie, ¿estás lista? -cambió de tema Laura.

Bien, no más hablar de trajes de baño. Estoy a salvo.

-Sí, vuelvo enseguida -dijo Jamie mientras se iba con Laura.

-¿Estás bien, cariño? -preguntó Jay mientras me quitaba los envoltorios del pelo.

-Sí, simplemente odio el tema de la ropa -le respondí.

-Tienes miedo de que alguien te juzgue por tu ropa o la falta de ella -dijo Jay.

¿Cómo sabía Jay eso? ¿Es psíquico?

-Dices eso como si supieras cómo se siente -murmuré.

Jay se detuvo con los envoltorios en mi pelo y se paró frente a mí. Me levantó el mentón y

dijo:

-Chica, soy un hombre gay. Soy maquillador y peluquero. No puedo esconder quién soy. Me

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juzgan todos los días por lo que soy. Confía en mí, probablemente me han llamado más nombres que a ti por lo que soy.

Vaya, entonces Jay me entendía. No me di cuenta de que él también era juzgado. Así que sabía cómo me sentía.

-Lo siento, Jay le dije.

-Está bien, a veces es difícil no dejar que la gente te afecte. ¿Sabes el secreto de sentirte

cómoda en tu propio cuerpo con la ropa? -me preguntó Jay. Negué con la cabeza-. Si te

sientes bien usándolo, te ves en el espejo y dices: ‘Me veo bien‘. Luego guarda esa sensación

que sientes en ese momento. Sales en público y no les prestas atención. Te ves bien, te

sientes bien y ellos no pueden arrebatarte eso. ¿De acuerdo?

-De acuerdo -dije sonriéndole.

-Bien, saquemos el resto de estos envoltorios antes de que tengas reflejos verdes, aunque se

verían geniales, como el pelo de una sirena. Se rio.

Oh, por favor, no necesitaba verde en mi pelo. Eso sería un desastre.

-¡No! No, pelo de sirena, por favor. -Me reí.

El postre apareció. Pusimos la comida en la mesa y Jay me miró. Asintió con aprobación. Se

apagó el secador de pelo y Jay hizo sus retoques finales.

-¡Keira, esto se ve increíble en ti! -gritó Jamie.

-Realmente te ves hermosa así. ¡Wow! —dijo Laura.

–

Bien, cariño, ve a mirarte en el espejo -me dijo Jay mientras me ayudaba a bajar del

taburete para acercarme al espejo de la pared.

No podía creer lo que veían mis ojos. Mi largo pelo castaño realmente había cambiado. Aún era castaño, pero parecía casi como una joya con los reflejos y luces bajas que Jay puso. Me cortó el pelo que aún era largo, pero lo enmarcó y lo desfiló alrededor de mi rostro.

No solo me cortó el pelo bruscamente. Realmente me veía bien. Me sentía bien mirándome.

Wow, no pensé que esto fuera posible.

-¿Sabes la sensación que estás experimentando ahora? -susurró Jay en mi oído.

Asentí con una lágrima que se acumulaba en mi ojo. Realmente me sentía bonita en ese

momento, todo gracias a Jay.

-Aférrate a eso, no dejes que nadie te lo arrebate. Eres hermosa. Si alguien dice lo contrario,

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vuelve, recuerda mirarte en este espejo y ver a esta hermosa niña. Eres tú, eres esa niña -dijo señalando el espejo.

-Gracias le dije y me di la vuelta para abrazarlo. Nadie me había hecho sentir tan bonita

antes.

-No se necesita agradecer, esto es lo que amo, sacar la belleza. Ahora, ¡quiero probar ese postre, por favor! -Se rio Jay y se dirigió a la mesa para probar el brûlée de Dean-. Oh, Dios.

mío. Acabo de tener un orgasmo en mi boca -gimió Jay.

-Me alegra haberte dado un orgasmo. -Se rio Dean.

-En serio, este brûlée es el mejor que he tenido. Si alguna vez necesitas un degustador,

Ilámame y probaré tus recetas en cualquier momento le dijo Jay a Dean.

-Oh, no sé si deba tomarlo en serio. Se rio Dean.

Definitivamente estaban coqueteando entre ellos. ¿Le gustaba Jay a Dean?

-Aquí, ve a probar este traje, veamos cómo te queda -dijo Jamie, entregándome la bolsa.

-No… -empecé a decir, realmente no quería ponerme ese traje de baño.

-¡Vamos a verlo, solo somos nosotras, chicas! -insistió Jay.

Jay tenía razón, solo estábamos nosotras aquí. Me lo probaría para que se callaran.

-De acuerdo -dije, cogí la bolsa y Jamie y yo fuimos al baño a cambiarnos.

Salí lentamente del baño en traje de baño y me acerqué a ellas.

-¡Te queda genial! ¡Sabía que ese estilo quedaría genial en tu cuerpo! -exclamó Laura.

-Debo admitir que me has hecho cuestionar mi atracción hacia los hombres al verte así. Chica, vas a hacer que las hormonas de esos chicos hiervan cuando te vean mañana -dijo

Jay.

-Estoy de acuerdo con Jay -añadió Dean.

¿Realmente me veía bien con este traje? No creía que Jay me mintiera.

-¿De verdad creen que me veo bien con esto? -pregunté. Todos asintieron con la cabeza en

acuerdo.