Capítulo 365
1/3
¿El Invencible es una mujer?
Doña Sara y Rosa quedaron petrificadas, ambas palidecieron. -Luis, ¿qué estás diciendo? ¿ Cómo puede ser El Invencible una mujer si está saliendo conmigo? ¡Es un hombre!
Luis alzó una ceja. -No solo conozco a El Invencible, sino que nos llevamos muy hecho, es una mujer.
bien y,
de
Rosa se quedó paralizada por la noticia, negando con la cabeza incrédula. —¡Imposible, Luis, debes estar mintiendo!
Doña Sara tampoco quería creerlo. —Luis, aunque ahora seas el novio de Raquel, no tienes por qué hacer este tipo de bromas.
Como ninguno de los dos creía, Luis solo pudo encogerse de hombros. -El Invencible es una mujer, si no me creen, no hay nada que hacer. Raquelita, vámonos.
-Está bien.
Luis se fue con Raquel.
Doña Sara y Rosa permanecieron petrificadas, Doña Sara nerviosa agarró a Rosa. —Rosita, ¿ por qué Luis diría que El Invencible es una mujer? ¿Qué está pasando realmente?
En ese momento, Ana también salió, ya cambiada, y junto con María se acercaron,
todos con una expresión muy seria. —Rosa, ¿la persona con la que sales es El Invencible? ¿Estás segura?
-Rosa, no podemos equivocarnos en esto, recuerda que hemos invertido todos nuestros ahorros, la abuela incluso hipotecó la casa de nuestros ancestros. Si nos encontramos con un estafador, la familia Pérez quedaría arruinada.
Rosa estaba igualmente nerviosa, siempre había pensado que estaba saliendo con El Invencible, y en aquel momento Raquel dijo que El Invencible era un estafador y nadie lo creyó, pero ahora, con las palabras de Luis, empezaba a dudar.
Sin embargo, Rosa se obligó a calmarse. -¿Por qué iban a creerle a Luis? Ahora él es el novio de Raquel, seguro que está ayudando a Raquel a burlarse de nosotros. ¡No deben creerle!
Ana miró hacia Alberto. -Alberto, ¿tú qué opinas?
Alberto lanzó una mirada hacia donde Raquel y Luis habían desaparecido y luego comenzó a
hablar con una voz baja y magnética. —No conozco a El Invencible, he perdido varias oportunidades de encontrarme con ella, pero Luis es un gran jefe en Solara, tiene conexiones poderosas tanto en el ámbito oficial como en el submundo. Si dice que conoce a El Invencible y afirma que es mujer, podría ser verdad.
Esta vez, Rosa se sintió aún más insegura.
El rostro de Ana también palideció; sus activos se habían multiplicado por diez, ¿y ahora resulta que podrían haber sido engañadas?
Nadie podía aceptar algo así.
En ese momento, el teléfono de Alberto sonó.
Alberto miró a Ana. -Continúen ustedes, tengo que volver a la empresa.
Después de decir eso, Alberto se marchó.
-¡Alberto!
Doña Sara agarró a Ana. —Anita, ¿qué vamos a hacer? Consulta con el presidente Alberto.
Ana respondió. —Abuela, Alberto ya estaba en contra de invertir en el proyecto de El Invencible desde el principio.
¿Qué?
El rostro de doña Sara también cambió.
En ese momento, Rosa intervino. -No debemos perder la calma. Esta noche, cuando vuelva a
llamaré a El Invencible para que nos devuelva el dinero.
casa,
-Está bien, esperaremos tu llamada.
Comments
The readers' comments on the novel: El CEO se Entera de Mis Mentiras